No hay ninguna entrada con la etiqueta Hay tanto afán laudatorio con la lectura que se ha instalado en la creencia popular que le atribuyen la capacidad de realizar la tarea más excelsa de todas a las que puede acceder un ser humano. Por más que enumero quehaceres no encuentro ninguno más elevado que el de mejorar la persona que somos. Algunas voces críticas refutan esta posibilidad arguyendo que si la lectura lograra este cometido tan maravilloso, nadie desde ningún lugar debería insistir con tanto empeño proselitista en reclutar adeptos, puesto que serían las propias personas las que irían veloces a abrazarse a los libros y a su poder transfigurador.. Mostrar todas las entradas
No hay ninguna entrada con la etiqueta Hay tanto afán laudatorio con la lectura que se ha instalado en la creencia popular que le atribuyen la capacidad de realizar la tarea más excelsa de todas a las que puede acceder un ser humano. Por más que enumero quehaceres no encuentro ninguno más elevado que el de mejorar la persona que somos. Algunas voces críticas refutan esta posibilidad arguyendo que si la lectura lograra este cometido tan maravilloso, nadie desde ningún lugar debería insistir con tanto empeño proselitista en reclutar adeptos, puesto que serían las propias personas las que irían veloces a abrazarse a los libros y a su poder transfigurador.. Mostrar todas las entradas